De todos los géneros literarios, es la poesía el que emplea unas formas lingüísticas más alejadas de los usos funcionales. El desarrollo de la capacidad de compresión de los textos poéticos nos permitirá la adquisición de las competencias lingüísticas propias de un nivel elevado de abstracción.

Para esta unidad, hemos escogido a un autor, Rubén Darío, que crea el conocidísimo estilo modernista, un movimiento embellecedor de la vida y de la realidad; a Juan Ramón Jiménez, que si bien inicialmente también cultivó el estilo modernista, supo evolucionar hacia formas poéticas de mayor trascendencia y como contrapunto a Carlos Murciano, cuyo estilo es más próximo, más cercano, especialmente en estos poemas dirigidos al público infantil, pero que no abandona tampoco el afán de trascendencia.