Evaluación personal, autoevaluación y rúbricas

Como hemos comentado en otra ocasión, las actividades de autocorrección sirven para liberar al profesor de las necesarias, pero extenuantes y poco gratificantes correcciones de las prácticas rutinarias. De este modo, tendremos más tiempo para dedicar al análisis y evaluación de las actividades abiertas, creativas, originales e imaginativas que dilatan la mente de los alumnos y estimulan nuestro interés y atención, y por otro, los alumnos al recibir retroalimentación inmediata están más motivados para repetir el ejercicio hasta alcanzar la calificación deseada.

La cuestión ahora es cómo abordar la evaluación de las actividades abiertas, las que hemos denominado actividades de actualización y que siguen a las actividades de reflexión.

Las rúbricas son una herramienta que facilita  el trabajo del alumno y el del profesor. Recuerda que es una especie de contrato en el que el profesor expone cómo espera ver realizado el trabajo y, por lo tanto se convierte en una pauta, un guion que indica el proceso que el alumno debe seguir y las condiciones en que la creación se debe producir.

Respecto a cómo vamos a utilizar las rúbricas en este curso, el matiz fundamental lo establece la estructura y la funcionalidad que le estemos dando al curso:

• Alumno autodidacta. (Autoevaluación) Debes leer las rúbricas para cada tipo de actividad que vayas a realizar, antes de acometer el trabajo, consúltala de nuevo si te surgen dudas durante la realización, y una vez acabado haz tu autoevaluación según haya sido tu desempeño en relación al modelo dado.
• Alumno acompañado. En este caso, la persona que acompañe el estudio debe facilitar y explicar adecuadamente la rúbrica y asegurarse de que el estudiante ha entendido tanto la finalidad como el método y condiciones del proceso y, posteriormente, aplicar la misma rúbrica a la corrección del trabajo.

Las rúbricas, que se recogen en el Anexo I,  son de tipo general y se adaptan a los diferentes géneros de expresión utilizados en los ejercicios de las actividades de actualización: cuento, presentación de diapositivas, diálogo, página de diario personal, carta, archivo de audio, etc...